Descubra cómo la gestión de la calidad puede impulsar la excelencia y la satisfacción del cliente en su negocio.
Calidad: Esta es probablemente la característica más percibida de un producto o servicio y por eso es tan importante.
Aun así, no todas las empresas valoran la Gestión de la Calidad en sus procesos.
Esto sucede no porque no les importe, sino porque es un proceso difícil, que requiere inversión y mucho trabajo. Y éste es un precio que no todos los directivos están dispuestos a pagar.
La Gestión de la Calidad no genera resultados a corto plazo, es constante y debe incorporarse como cultura dentro de la fábrica, una búsqueda incesante del más alto estándar de producción.
Finalmente, a largo plazo, esta atención a la calidad es una de las mejores inversiones posibles. Proporciona la base para que otros sectores destaquen, ganándose la confianza de los consumidores y el reconocimiento del mercado.
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Pero, ¿qué es la gestión de la calidad después de todo?
Es una suma de procesos, estrategias y aplicaciones técnicas, cuyo principal objetivo es asegurar que cada producto o servicio se entregue dentro del estándar, como se espera.
Podemos dividirlo en dos segmentos:
Garantía de calidad:
En este punto, todas las acciones apuntan a que el resultado esté dentro, no solo de los estándares normativos, sino también de las expectativas de los clientes, al fin y al cabo, son la principal medida de la calidad de un producto.
Mejora de calidad:
Aquí estamos hablando de mejoras constantes, evolución constante, para que aún en el tiempo, la empresa siga entregando siempre el mejor estándar de calidad, independientemente de cambios de proveedores, nuevas tecnologías, entre otros.
Es la mejora constante de todos los procesos y actividades dentro de la fábrica.
¿Y cómo es posible incorporar la Gestión de la Calidad a una empresa?
Como se mencionó anteriormente, al tratarse de una cultura que busca los más altos estándares de calidad, el camino no es fácil y requiere la participación activa e inversión de todos los sectores.
Pero si hay algo que puede ayudar en este proceso son los llamados 7 Pilares de la Gestión de la Calidad. Un conjunto de cimientos establecidos por ISO (Organización Internacional para la Estandarización) sobre los cuales se debe construir la Gestión de la Calidad.
Descubra ahora los 7 pilares de la Gestión de la Calidad:
1- Foco en el Cliente
Si los clientes son el punto más importante para una empresa, nada más justo que convertirlos en el principal foco de esfuerzos.
Es función de la Gestión de la Calidad alcanzar, y siempre que sea posible superar, las expectativas del consumidor. Por lo tanto, se vuelve fundamental entender sus necesidades, así como hacer que cada interacción con el producto/servicio sea de alto valor.
2- Liderazgo
Alcanzar un nivel de calidad tan alto requiere líderes que sepan cómo llevar al equipo allí. Es necesario motivar, gestionar y brindar las herramientas adecuadas para que todos en la cadena productiva hagan su parte y alcancen la excelencia.
3- Mejora Continua
Para aquellos que quieren mantenerse en la cima de la calidad de la producción durante meses, años y con todos los cambios a los que está sujeto el mercado, dejar de mejorar no es una opción.
La búsqueda de la mejora continua es crucial y, además de ayudar a crear una Cultura de Gestión de la Calidad, también genera nuevas oportunidades de negocio y cautiva a los consumidores.
4- Decisión basada en hechos
Los buenos resultados dependen no solo de un buen trabajo, sino también de buenos análisis y datos que ayuden a identificar y resolver problemas de forma rápida y eficaz.
Por lo tanto, tomar decisiones basadas en datos concretos y análisis precisos es sin duda un diferencial para mantener el nivel de calidad siempre alto.
5- Gestión de relaciones
Construir y mantener buenas relaciones con todos los involucrados en el proceso de producción es más que fundamental desde el punto de vista de la Gestión de la Calidad. Después de todo, cuantos menos problemas haya en las interacciones con los proveedores, el público interno, entre otros stakeholders, menor será su interferencia en el resultado del producto.
6- Visión Sistémica
Dice el refrán: “Una cadena es tan fuerte como su eslabón más débil”, y en la producción no es diferente, por eso debemos adoptar lo que llamamos una visión sistémica. Un análisis basado en la noción de que todas las áreas están interrelacionadas y se ayudan mutuamente para alcanzar el objetivo de todos: el alto estándar de calidad del producto/servicio.
7- Gestión de Procesos
Complementando la Visión Sistémica, la Gerencia por procesos, divide cada actividad y la transforma y la trata como un proceso, haciéndola continua e integrada entre los diferentes sectores.
De esta manera, toda la línea de producción trabaja en conjunto y de manera coherente, mejorando el rendimiento y, en consecuencia, la calidad.
Además de los 7 Pilares, existen herramientas que ayudan a construir la Gestión de la Calidad en su negocio. Uno de ellos es el BMS Fabricación 360 , un sistema de control de calidad automatizado en tiempo real con el potencial de reducir las pérdidas hasta en 15%.
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>>Asegúrate de leer: control de calidad de producción
